Una buena imagen habla mucho de nosotros… Por lo que no debemos descuidar este aspecto. Sabemos que existirán nervios o ansiedad, pero es importante sobrepasar esas sensaciones para mostrar lo mejor de nosotras. Tenemos claro que el vernos bien, nos da “auto seguridad” y empoderamiento. Otros aspectos a tener en consideración es la puntualidad, en lenguaje con el que hablamos y el conocimiento previo de la empresa y puesto de trabajo.
Obviamente nos vestiremos de acuerdo al cargo al que postulamos, pero siempre hay que recordar que es mejor verse más preocupada y formal que “tan casual”.
Hay ítems que nunca fallan como es el traje, blazer, camisa y pantalón de sastrería… Lo interesante es que también puedes aportar con un toque creativo, considerado un accesorio o la incorporación de un color fuerte, entre otros. Con un detalle de este tipo, puedes comunicar que tienes algo más que aportar.
No deberíamos apostar a un estilo muy estrafalario o que llame demasiado la atención, para no perder el norte y enfocarnos en lo fundamental. Por lo que un look minimalista podría ser exitoso para esta situación.
Otro tips importante es verte bien y estar cómoda, si nunca has usado tacos altos, no es el mejor escenario para aprender a caminar sobre ellos… también intentar ser más “discreta” que “provocativa”: minis muy cortas o escotes muy osados no te sumarán a la hora de conseguir tu puesto. Por lo que es importante transmitir credibilidad y tu te debes sentir segura contigo y al estar cómoda, sólo te preocuparás de dar una buena entrevista que es el objetivo de lo que buscas.
Interesante cierto?