No importa si esta ubicada en un edificio corporativo, en una sala con divisiones o en tu propia casa, es muy importante que por lo menos TU puesto de trabajo sea cómodo, acogedor y este bien decorado.
¿La razón?
Esta comprobado que un puesto de trabajo con estilo puede elevar tus niveles de imaginación y energía.
Ultimamente te has sentido inútil en el trabajo…¡Prueba dándole a tu escritorio un repentino cambio de estilo!
Aquí te dejamos algunos tips rápidos y fáciles que puedes probar…
Esto sucede porque hay pocos elementos que interfieren con tu concentración.
¿Te preocupa que se vea demasiado simple o poco decorativo?… Si le das un toque minimalista (cuando hablamos de minimalismo nos referimos a tonos neutros y a objetos cálidos) sucederá todo lo contrario, estarás creando un espacio agradable, acogedor y super estiloso.
¿Te animas?
Sigue bajando para ver estos consejos que te ayudarán a dejar tu lugar de trabajo como el de una revista de decoración…
Define tu estilo personal
Si quieres que tu escritorio sea verdaderamente inspirador, debes asegurarte de agregarle simples detalles que reflejen tu personalidad. Por ejemplo, si te gustan las plantas puedes colocar un florero pequeño, o si eres fanática del arte puedes colgar una o dos laminas de tus artistas favoritos.
Especifica tus esenciales
Fíjate en cada herramienta que tienes en tu escritorio (engrapadora, perforadora, lápices, cinta adhesiva, tijeras etc… ) y deshazte de aquellas que no utilices nunca.
Estas 3 preguntas pueden ayudarte a determinar lo que en realidad debe conservar:
¿Con qué frecuencia lo uso?
¿Me ayuda en el trabajo?
¿Influye en mi desorden?
Agrega elementos inspiradores
Además de las herramientas de trabajo, es muy importante que tu escritorio tenga elementos inspiradores, como una fotografía o algún recuerdo que te motive.
Escoge muebles ligeros y livianos
Es muy importante que los muebles de tu oficina sean lineales, ligeros y livianos, así, cuando le agregues tus pertenencias, jamás se verá recargado.
Utiliza colores neutros
Asegúrate de utilizar siempre colores neutros y cálidos (como el blanco, el beige, el gris claro, los tonos pasteles, entre otros..), estos no llaman mucho la atención y hacen que vuele tu imaginación.