Si no eres una persona amante de las mañanas, es muy probable que el despertar sea una de las partes más difíciles de tu día. Es temprano, estás un poco aturdida y realmente no quieres salir de tu acogedora cama, ¿cierto? Sin embargo, todo esto puede mejorar significativamente cuando tu mañana tiene un buen comienzo, lo que significa que además todo el resto de tu día seguirá de la misma forma: positivo.
Aquí te detallamos los hábitos matutinos que debes dejar de hacer inmediatamente con el fin de no arruinar tu día!
1. Apagar una y otra vez el botón de la alarma.
Prácticamente todo el mundo es culpable de esto, e incluso algunas personas ponen su alarma a propósito más temprano para así poder apagar el botón de la alarma varias veces. El problema es que, mientras crees que estás durmiendo más, en realidad sólo estás haciendo que amanezcas más cansada, lo que se traduce en estar menos alerta y productiva durante el día. El sueño “extra” que recibes mientras esperas la próxima alarma es de pésima calidad, y despertarte en la mitad de tu ciclo R.E.M hace que tu día sea aún más aletargado. En su lugar, establece la hora de tu alarma para cuando realmente necesitas levantarte y usa un sonido que te haga feliz (en lugar de uno que te asusta y te hace saltar de la cama).
2. Saltarte la hidratación.
Puede que estés corriendo con poco tiempo o simplemente lo olvidaste, pero saltarte la crema hidratante en la mañana hace que tu piel se vea seca y escamosa durante todo el día. Si no te aplicas tu crema o loción porque sientes que son demasiado pesadas, cambia a una fórmula en gel que proporciona una cobertura más ligera, pero igual tienen el efecto de humectación que necesitas.
3. No empezar con el desayuno.
El desayuno impulsa tu metabolismo durante todo el día, y cuando te lo saltas, es mucho más probable que caigas en atracones o termines comiendo snacks poco saludables durante el resto de tu día. No necesitas hacerte un banquete con huevos, tostadas y fruta, pero sí debes empezar el día con algo saludable. Si estás apurada, toma un paquete de mezcla de frutos secos o un yogurt.
4. Maquillarte con mala luz.
La iluminación hace toda la diferencia! Para aplicar rubor, base o básicamente cualquier maquillaje con color (es decir, casi todo), es necesario hacerlo en un área bien iluminada, preferentemente por luz natural. Hay pocas cosas peores que el rubor que te hace ver como una muñeca de porcelana o la línea de base alrededor de tu cara.
5. No ponerte protector solar.
Sí, esto aplica durante todo el año! Especialmente en los días en que el sol está fuerte, porque olvidar tu protector solar tiene efectos tanto en el largo como en el corto plazo. Nadie quiere quemaduras de sol, y lo que es peor, nadie quiere ningún tipo de daño solar que potencialmente pueda provocar cáncer a la piel. Si puedes evitar los daños desde ya, ¿Por qué no hacerlo?
6. No tomarte el tiempo para arreglarte.
No es necesario pasar una hora arreglándote todos los días, pero es difícil negar lo bien que nos sentimos cuando estamos conformes con cómo nos vemos. Tómate un tiempo de 15 minutos todas las mañanas para darte un capricho. Esto puede significar tiempo para maquillarte, arreglar tu pelo o meditar, lo importante es tener esos minutos para ti.