Si tu piel necesita un golpe de belleza y nutrición, entonces lo más fácil que puedes hacer es preparar tus propias mascarillas en tu casa y con ingredientes frescos. Aquí te dejamos 5 recetas totalmente naturales que usan ácidos alfa hidroxi, que se encuentran en las frutas y sirven para exfoliar suavemente la piel.
Sigue hacia abajo y aprende a hacer tus propios productos para tu piel!
1. Ácido láctico.
El ácido láctico es uno de los ácidos de frutas más suaves, ideal para la piel sensible y luchar contra el acné. El ácido láctico se encuentra comúnmente en la leche y otros frutos. Aprende aquí a hacer esta máscara de yogurt y pomelo que se puede aplicar semanalmente y lograr beneficios óptimos.
2. Ácido tartárico.
El ácido tartárico se encuentra naturalmente en las uvas y plátanos, y cuando se aplica por vía tópica puede suavizar la piel, mejorando el brillo natural del cutis. La champagne, que se deriva de las uvas, es una fuente fácilmente disponible de ácido tartárico y este tratamiento desintoxicante es una gran opción para una máscara rica en alfa hidroxi.
3. Ácido cítrico.
El ácido cítrico se puede encontrar en varias frutas cítricas como las naranjas, limones, pomelos y limas. Tiene muchos beneficios para la piel, como aligerar la pigmentación y acné, además de mejorar la textura general de la piel. Prueba esta máscara facial de limón y leche para inyectar un poco de ácido cítrico en tu rutina de belleza.
4. Ácido Málico.
El ácido málico se encuentra con mayor abundancia en las manzanas. Puede reducir los signos del envejecimiento, ayudar a aliviar el acné y promover la producción de colágeno. Puedes disfrutar del ácido málico en este tratamiento de vinagre de sidra de manzana.
5. Ácido glicólico.
El ácido glicólico es uno de los exfoliantes rápidos más eficaces disponibles. Es un derivado de la caña de azúcar y tiene gran éxito en regenerar las capas superficiales de la piel. Esta máscara facial de ácido glicólico se puede aplicar una vez a la semana.
Ingredientes:
-2 cucharadas de azúcar orgánica.
-2 cucharadas de miel cruda.
– jugo de ½ limón.
Necesitas que el azúcar sea lo más fina posible, así que si es muy gruesa muélela antes en la licuadora para descomponerla. Luego, mezcla en azúcar y la miel en un recipiente. Exprime el jugo de medio limón y mezcla bien. Aplica sobre el rostro y cuello, evitando el contorno de los ojos. Después de 5 a 10 minutos enjuaga con agua tibia.