Las 5 Lecciones Más Importantes Que Aprendes Trabajando Para Ti Misma

Lo has hecho, has establecido tu negocio y estás lista para despegar! Las ruedas están saliendo y estás tratando de encontrar el equilibrio. Hay un montón de cosas que pueden aparecer en el camino y para las cuales no estás preparada, o errores que no sabrás cómo enmendar. Esto es nuevo para ti también. Hay muchas lecciones que puedes aprender rápidamente cuando vas a empezar tu propio negocio, pero es la manera en cómo manejes y reaccionas a estas lecciones lo que hará que seas exitosa.

Aquí te dejamos un resumen de las 5 cosas que tienes que saber y que te ayudarán a alcanzar esa gran meta que te has propuesto cuando empiezas a trabajar para ti misma!

 

1. Tienes que aprender a confiar.

Una de las cosas más importantes que aprenderás es que si quieres hacer las cosas bien, tienes que confiar en los miembros de tu equipo. Es raro encontrar personas que entiendan y compartan tu visión, pero no imposible. Es difícil dar responsabilidades importantes a otros, pero necesitas hacerlo si quieres crecer y prosperar. Lo mejor es construir y desarrollar tus habilidades de liderazgo.

 

 

2. No puedes detenerte.

Puedes estar ultra ocupada e incluso algo estresada, pero una vez que has empezado con tu proyecto, no puedes detenerte. No te engañes pensando en que las cosas se van a calmar, y que pronto se vendrán vacaciones o días de descanso. Tu negocio es tu guagua, así que no puedes dejar de darle atención todo el tiempo. Sueñas y sueñas con un descanso, pero en realidad nunca tendrás uno. Hay mucho que hacer todo el tiempo, y te encanta. Nunca es un correo electrónico más. En los primeros meses es lo normal, pero realmente necesitas darte algo de tiempo para dormir y respirar.

 

 

3. No tienes que decirle Sí a todo el mundo.

Cuando recién empiezas, estás ultra emocionada y desesperada por ser exitosa. Entonces, cuando los clientes y las oportunidades se acercan, estás feliz de tomarlas y abrir los brazos del ancho de cualquier posibilidad. Sin embrago, nuestro consejo es que conozcas muy bien tu marca y nunca te alejes de su imagen. La construcción del sello de tu marca es muy importante!

 

 

4. Negocios son negocios.

A veces vas a tener que tomar decisiones difíciles y eso va a incluir conversaciones duras. Nunca es fácil la retroalimentación negativa, pero son negocios, no es nada personal. Tendrás que hacer esto constantemente, y esas conversaciones no tienen por qué ser difíciles y malintencionadas, pueden ser alentadoras y lograr decir cosas que resulten ser edificantes y aumentar la posibilidad de mejora.

 

 

5. Es como la universidad de la vida.

Aprenderás cosas sobre ti misma y sobre otras personas que nunca pensaste posibles. Superarás todos los temores que hayas tenido, te presionarás a ti misma a ser mejor cada día y ver hacia atrás con mucho orgullo todos los logros que has alcanzado. Será el mejor crecimiento personal que hayas hecho – así que realmente vale la pena si estás pensando dar el paso!

5 Tips Para Empezar Un Negocio Sin Presupuesto

La vieja pregunta es: ¿Cómo empezar un negocio sin presupuesto (y sin oficina)? Sabemos que muchas personas en el curso de la historia parecían conocer la respuesta de forma intuitiva (por ejemplo los fundadores de casi todos los imperios de Silicon Valley). Aunque los pasos pueden variar según el tipo de producto o servicio que tratas de vender, los principios básicos para empezar un negocio sin presupuesto y teniendo sólo tu cama como oficina, son básicamente los mismos.

Aquí te damos algunos consejos para empezar…

 

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#1: Resuelve un problema.

O resuélvelo de una manera mejor. Esta es la parte más difícil de crear cualquier empresa pequeña. Antes de empezar, piensa en qué estás tratando de entregar y por qué el resto va a querer lo que tienes. Tienes que ser capaz de responder esa pregunta con bastante facilidad. Haz tu investigación y piensa sobre tu plan de negocios.

Tener un plan de negocios es imprescindible antes de salir a buscar inversionistas. Incluso si no necesitas buscarlos, es un gran recurso para la estructuración de tus pensamientos y la identificación de las áreas en las que tu idea de negocio podía tener algunas lagunas, las que son necesarias abordar antes de empezar.

 

 

#2: No renuncies a tu trabajo.

En cambio, empieza a acomodarte con la idea de dedicar tus noches y fines de semana a tu emprendimiento. Corta cualquier actividad que te consuma mucho tiempo y que no esté agregando valor a tu vida. Es increíble la cantidad de horas extra que tendrás si cortas la TV, Netflix y Facebook. Tener un trabajo de tiempo completo es realmente importante, ya que te da la libertad de experimentar y aprender, que no es posible si estás desesperada por tener ingresos.

 

 

#3: Imita a los expertos.

Hay literalmente millones de personas que han iniciado sus negocios desde sus dormitorios. Puedes pasar horas leyendo asesoramiento gratuito en textos sobre, por ejemplo, cómo Sophia Amoruso empezó su imperio NastyGal como una tienda en eBay y así tendrás una entretenida ruta (y mucha seria inspiración) sobre cómo formar un negocio web.

Hay otros escritores que puedes seguir para obtener consejos prácticos de cómo lograr tus metas y qué comportamiento es necesario adoptar para tener éxito, así como las cosas que tienes que dejar para poder seguir tu propio camino. Austin Kleon y James Clear son dos buenos referentes que vale la pena leer.

 

 

#4: Haz que “gratis” sea tu segundo nombre.

Calcula tu ingreso anual y divídelo por la mitad. Eso es lo que puedes esperar ganar después de cinco años. Suena loco, ¿cierto? Paro fijar tus expectativas con bajos ingresos te obligará a ser muy estricta con los costos. Hay literalmente miles de recursos gratuitos para los dueños de pequeñas empresas, partiendo por planillas de sitios web. También puedes aprender algunas nociones básicas de HTML (u otra cosa que necesites) en YouTube.

 

 

#5: Da un pequeño paso cada día.

Empezar un negocio puede ser desalentador y muchas personas fracasan. Es fácil darse por vencida cuando estás constantemente pensando en la enorme cantidad de trabajo que implica, la paciencia, determinación y fortaleza para superar todos los desafíos que se van presentando en el camino. En cambio, divide todas las tareas en pequeños pasos y piensa en qué cosas puedes hacer en el presente para llegar dónde te has propuesto. Tal vez es tan simple como mandar un correo electrónico a un editor para que publique algo tuyo o tan complicado como la actualización del código de tu sitio web para que sea más fácil de usar. Siempre hay algo que puedes hacer, y si te empujas a seguir adelante cada día con pequeños pasos, vas a desarrollar confianza en ti misma y en tus habilidades.