Ordenar el closet es todo un desafío que por lo general posponemos por falta de tiempo. Pero estos días que estamos en casa es el momento de aprovechar de llegar a esos rincones olvidados y por fin ponerlos en orden. Para esto, te dejamos 7 consejos infalibles que dejarán tu closet como si la mismísima Marie Kondo hubiera pasado por tu casa.
1. Empieza por dar un paso atrás.
Antes de tocar algo, mira tu closet como un todo. ¿Dónde ves grandes franjas de espacio en blanco? El espacio negativo es donde están las oportunidades. Por lo general, el piso, la puerta y la parte superior del armario están mal utilizados (o vacíos).
Si tienes cada centímetro repleto, es posible que quieras empezar reduciendo. Clasifica las cosas en montones para donar, eliminar y guardar antes de empezar a organizar.
2. Guarda la ropa que es de otra temporada.
Las personas por lo general tienen la intención de guardar las cosas de otras temporadas en la bodega o debajo de la cama, pero ¿Quién se toma el tiempo de llevar las cosas de un lugar a otro? La parte superior de tu closet es perfecta para esto y sólo necesitas contenedores y etiquetas de “Invierno” y “Verano”.
3. Aprovecha la puerta.
Aprovecha el interior de la puerta para poner ganchos que sean capaces de almacenar artículos livianos que se usan a diario como pañuelos, sombreros y carteras. Esto libera mucho espacio de los estantes del closet, además de mantener tus accesorios a mano y recordarte a usarlos.
4. Duplica el potencial de tus ganchos.
Si solo tienes una barra de ropa en tu armario, lo estás haciendo mal. Al doblar jeans y vestidos, puedes sostener fácilmente dos niveles de ropa, duplicando efectivamente el espacio de tu closet. Y, si el techo es lo suficientemente alto, incluso puedes poner un tercero.
5. Deja un espacio de respiración.
En este punto, puedes caer en la tentación de querer llenar cada rincón con cosas, pero todo ese desorden visual solo te estresará. Más allá del efecto extrañamente agradable de ver un arcoíris de productos, es cómo espacian las cosas. La ropa y los zapatos pueden estar muy juntos, pero nunca repletos. Esa pequeña “respiración” te ayuda mucho a ver lo que realmente tienes.
6. Evita los canastos de alambres.
Los contenedores pueden ser excelentes para guardar cualquier cosa que no puedas colgar, pero hay un estilo que deberías evitar: los canastos de alambre. Las cosas caen a través de las ranuras, y debido a que todo queda a la vista, todo tiende a verse desordenado en ellos.
7. No te vuelvas loca con las etiquetas.
Uno de los errores más grandes que comete la gente es volverse demasiado detallista con las etiquetas de sus contenedores y esto te encasilla. A menos que tengas muchos sombreros o bufandas, probablemente no necesites un contenedor para cada uno. En cambio, concéntrate más en las categorías generales.