9 Mitos Sobre Terminar Con El Desorden

Gretchen Rubin, autora de dos best sellers del New York Times, reparte su sabiduría popular: “Una de mis claves acerca de la felicidad, y punto extrañamente bajo en los psicólogos positivos que hacen hincapié en la cultura popular, es que el orden exterior contribuye a la calma interior. Más de lo que debería.”

Después de todo, en el contexto de una vida feliz, un escritorio o una casa desordenada es un problema trivial. Sin embargo muchas personas sienten que teniendo un orden de la vida material, hace sentir como que tienen más control sobre su vida en general. Es una ilusión, pero es muy útil! Pero por mucho que queramos tener nuestras casas, escritorios y autos ordenados es difícil.

Aquí, Rubin nos comparte algunos de los mitos que hacen que esto sea más difícil de lo que debería ser.

 

1. “¡Tengo que organizarme!”

No, este no es tu primer paso, no te organices para ordenar.

 

2. “Entre más organizada estoy, mejor!”

Apreciamos plenamente el placer de tener un lugar para cada cosa, un lugar exacto y no un lugar en general (la tercera repisa del closet, en vez de  el closet). Pero este impulso puede llegar a ser destructivo, si pasas mucho tiempo alfabetizando tus especies o haciendo ochenta categorías en tu biblioteca, considera que tu enfoque debe ser la simplificación. Además, hay algunas cosas que simplemente nunca estarán organizadas, así ni siquiera vale la pena probar.

 

3. “Necesito salir urgente y comprar organizadores y contenedores”

Me encantan los contenedores inteligentes tanto como cualquiera, pero me he dado cuenta que si me deshago de todo lo que no necesito, a menudo no necesito un contenedor en absoluto.

 

4.  “Necesito encontrar al destinatario perfecto para todo lo que me voy a deshacer”

Es verdad, es más fácil dejar ir las cosas cuando van a un buen hogar, pero ten cuidado de dejar que este tipo intención se convierta en una fuente de desorden en si misma. Tengo un amigo que tiene varios montones por toda su casa, cada uno dirigido con amor a un destinatario en particular. Esto es generoso y atento, pero contribuye poderosamente al desorden. Trate de encontrar uno o dos buenos receptores, o crear algún tipo de sistema rígido para mover las cosas rápidamente de tu casa.

6887-closet6-1024x768

5. “No puedo deshacerme de nada que podría necesitar algún día”

¿¡Qué terrible sería si necesitas un frasco de vidrio y no tener uno!? ¿Necesita un contenedor gigante de gomas de borrar y miles de tazones de café?

6. “Algún día podría lograré arreglar esa maquinita”

Acéptalo. Si haz tenido más de seis meses y todavía no lo haz reparado, ese es el desorden.

 

7. “Después de que baje unos pocos kilos, me voy a poder poner esa ropa”

Si bajas de peso, vas a querer  comprarte un par de blue jeans nuevos, no desempolvar ese par que te compraste hace siete años”

 

8. ” Necesito guardar esto de recuerdo”

Soy full fanática de los momentos, recordar buenos momentos del pasado te da mucha alegría en el presente. Pero pregúntate: Necesitas guardar todas esas poleras del colegio o podrías quedarte con una sola? Necesitas guardar ese enorme sillón para recordar a tu papá o con las fotografías estás bien? Los recuerdos funcionan mejor cuando están cuidadosamente escogidos, y cuando no te ocupan todo tu espacio.