Esta casa, además de tener todas sus paredes pintadas de diferentes tonos de gris, está decorada con muebles y accesorios oscuros.
¿Te suena un poco tenebrosa?
Aunque no lo creas es todo lo contrario.
La clave está en las telas, los muebles y los adornos que eligieron los propietarios. Si te fijas bien, las telas son suaves, los muebles livianos y no llegan hasta el suelo, y los adornos no son demasiados. Además, el piso de madera clara, las plantas, y algunos toque blancos, le aportan calidez e iluminación. En conclusión, podríamos decir que este es un espacio super bien logrado.
¿Quieres verlo con tus propios ojos?
¡Ahora no te dará susto pintar tus paredes de gris!