El ejercicio más importante que toda mujer debería hacer en el gimnasio para una mejor salud, es el peso muerto.
El peso muerto te fuerza a usar varios grupos de músculos de manera simultánea, y como puedes suponer, más músculos trabajados significa más masa magra y menos grasa a la larga. Para que realmente sea un ejercicio efectivo y que produzca valiosos cambios en nuestro cuerpo, debes saber cómo se realiza de manera correcta y segura:
Primero, debes saber que el peso muerto se realiza de pie, con un peso en las manos que puede ser una barra o un par de mancuernas, las rodillas ligeramente flectadas y los pies levemente separados entre sí.
Con el peso en las manos, las palmas hacia el cuerpo y los brazos relajados, inclinas el tronco mientras desciendes el peso cerca de las piernas en dirección al suelo, siempre conservando la espalda recta. Las rodillas no deben movilizarse hacia adelante ni flexionarse demasiado, sino que las piernas deben permanecer un poco flectadas y debes llevar el peso del cuerpo a los talones, mientras inclinas el tronco para descender el peso con la espalda recta y el cuello relajado.
No es necesario llegar a tocar el suelo con las manos o la barra, sino que debes descender hasta donde puedas para no curvar la columna.
Si logras incorporar el ejercicio de peso muerto a tu rutina semanal, podrás esculpir tu cuerpo mientras ganas fortaleza. Suena bien, ¿no?