Quizás no te suene para nada este producto porque en español es aceite de ricino. Este aceite –muy recomendado por la medicina china, medicina ayurvedica y medicina natural– es mayormente conocido por sus propiedades en el pelo y pestañas pero queremos hablarte de una propiedad más desconocida: ayudar a la cicatrización y reducir la inflamación. Además, una compresa de este aceite ayuda al sistema linfático y estimula el hígado. Otro gran uso que le podemos dar es durante “esos días” ya que reduce el dolor y la hinchazón de la zona abdominal.
Esta compresa es muy fácil de hacer. Sólo necesitas una toalla vieja o pedazos de alguna camisa y aceite de castor procesado en frío (fabricado con las semillas del Ricino, que en inglés es Castor oil plant, de ahí su nombre), que puedes encontrar en tiendas de productos naturales y online: Aceite de ricino Katmandú, Aceite de ricino Milenoil
Cómo hacer una compresa de aceite de castor o ricino
Materiales
- Un pedazo de una camisa vieja o polera de algodón o toalla vieja.
- Aceite de Castor o ricino.
- Una botella con agua caliente o compresas calientes.
- Un bowl.
- Ropa vieja que puedas manchar.
- Un pedazo de film plástico.
- Una toalla grande.
Instrucciones
- Vístete con tu ropa vieja.
- Pon el pedazo de camisa vieja sobre el bowl y vierte abundante aceite de castor hasta que quede casi mojado.
- Estira la toalla sobre una superficie plana como un sillón, tu cama o el suelo.
- Luego pon el pedazo de camisa vieja lleno de aceite sobre la parte de tu cuerpo que lo necesite.
- Cubre esta compresa con un pedazo de film plástico.
- Sobre esta compresa, pon la botella de agua caliente o una compresa caliente y deja actuar entre 45 a 60 minutos.
- Cuando termine el tiempo, remueve la compresa de aceite de castor y limpia con agua y bicarbonato de sodio la parte de tu cuerpo donde estuvo la compresa.
- Puedes guardar esta compresa de aceite de ricino en bolsa de plástico dentro del refrigerador y agregar una cucharada más del aceite cuando lo vuelvas a usar.