Cuidar de las plantas de interior no es fácil, unos pocos riegos menos, poca luz solar, mala elección de macetas, pueden hacer que te sientas como una asesina de plantas en serie. Sin embargo, con un poco de amor y algunos conocimientos, puedes hacer que las plantas de tu casa se vean preciosas y dignas de fotografiar. Sigue leyendo porque acá te contamos cómo lograrlo.
Tip #1: El riego.
No hay dos plantas iguales, ni tampoco sus horarios de riego. Y aunque tendrás que estudiar cada planta de interior que tengas, una regla general es tratar de regarlas en relación con sus entornos naturales. En otras palabras, una planta que proviene de un entorno de selva tropical probablemente necesitará más humedad que una planta que provenga de un entorno de desierto árido. El marchitamiento es la forma más fácil de saber que tu planta no está recibiendo suficiente agua, pero asegúrate de no regar en exceso, ya que es una de las formas más comunes en que mueren las plantas de interior.
Tip #2: La poda.
El recorte y la poda a veces son necesarios para ayudar a mantener la estructura y la forma de tus plantas de interior. También es una forma fácil de mantener la planta saludable.
El mejor momento para podar suele ser el invierno después de que la planta haya terminado de florecer. La poda de una planta en primavera puede arruinar la apariencia de ésta y cualquier futuro brote.
Tip #3: Limpiar el polvo.
Limpiar el polvo ayuda a que las hojas absorban más luz solar. Puedes lavar las plantas más pequeñas suavemente con agua tibia y las más grandes con un paño húmedo.
Tip #4: Las macetas.
En pocas palabras, las plantas más grandes necesitan recipientes más grandes, y las plantas más pequeñas necesitan recipientes más pequeños. También es importante elegir un recipiente con un orificio de drenaje para que el exceso de agua tenga que escapar en lugar de causar la pudrición de la raíz. Esto también significa que tendrás que invertir en un plato para poner debajo de la planta para que el agua no se filtre sobre el piso.
Tip #5: Exposición a la luz natural.
¿Recuerdas cuando hablamos de conocer cada planta individualmente? Esto es especialmente cierto cuando se trata de la luz del sol. Demasiada luz solar puede hacer que las plantas como los helechos se vuelvan amarillos, mientras que otras como las suculentas necesitan un buen baño de sol de seis horas cada día.
Consideraciones importantes:
– Tipo de planta
– Dirección de luz
– Cantidad de luz
– Tipo de luz
– Directo vs. Indirecto
Tip #6: Alimentar tu planta.
Cuando se trata de la tierra, a la mayoría de las plantas de interior les va bien con una mezcla para todo uso. Agregar alimentos vegetales puede ayudar a asegurar la salud de tus plantas al proporcionarle al suelo nutrientes que, a su vez, alimentan las plantas.
Trata de darle a tus plantas alimentos cada dos riegos durante la primavera/verano y cada cuarto riegos durante los meses de otoño/invierno. Si eso es demasiado difícil de recordar, trata de recordar que las plantas requieren más agua y nutrientes durante sus estaciones de crecimiento que el otoño/invierno.
Es mejor ser conservador al aplicar fertilizante para no “quemar” las plantas. Algunos van tan lejos como para diluir el fertilizante con agua, a veces reduciendo a la mitad la dosis recomendada. Ten en cuenta que algunas especies como los cactus, las suculentas y las orquídeas tienen sus propias soluciones especializadas orientadas a sus necesidades especiales.
Tip #7: Estilizar.
Mantener vivas las plantas de interior es solo la mitad de la batalla. Estilizarlos correctamente le dará a cada espacio un toque único y hará que todo tu trabajo valga la pena.
Nos encanta agregar plantas a una habitación para dar una explosión de vida. Si todo en un espacio está empezando a parecer demasiado similar, agrega un poco de vegetación para crear contraste.