A estas alturas, ya todas sabemos que agregando vinagre podemos lograr que todo se vea limpio y reluciente. ¿Pero sabías del carbón? ¿O la piedra pómez? Aquí reunimos siete trucos que de seguro no conocías para limpiar tus blancos.
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Para la ropa, prueba usando blanqueador
A todas nos ha pasado que nuestra ropa blanca adquiere un tono amarillento. Puede sonar raro, pero la forma de contrarrestarlo es con azul, específicamente detergente líquido blanqueador. Simplemente agrégalo a tu próxima lavada de blancos, y notarás la diferencia.
Para los dientes, prueba el carbón
Ni te molestes con tratamientos de blanqueamiento caros. Echa carbón en polvo activado a tu cepillo de dientes y saca a relucir tu sonrisa blanca. El polvo no tiene ni sabor ni olor, así que no te tienes que preocupar de que te de asco…
Para las uñas, prueba con un limpiador para placa dental
¿Tienes las uñas amarillentas por el uso constante de esmaltes? Sumerge tus uñas en el limpiador para dentadura postiza de tu abuela por unos 5 minutos. Te prometemos que funciona!
Para tinas y lava manos de porcelana, prueba con un limpiador de hornos
Evita manchas echando limpiador de horno en tu bañera o lavamanos. Deja que repose el producto un par de horas y luego enjuágalo.
Para la suciedad entre las baldosas, prueba con algodón
En vez de gastar tu energía restregando, remoja algodón con cloro enrollado para poner sobre el fragüe, y déjalo reposar durante la noche. Despierta para ver tu baño reluciente.
Para el baño, usa piedra pómez
¿Sabías que puedes usar piedra pómez para limpiar tu baño? Simplemente sumérgela en agua tibia y úsala para limpiar el óxido (asegúrate de que ambas superficies estén húmedas para evitar raspar la tasa). Tira la cadena y sigue con tu día.
¿Tienes otro tip para recuperar tus blancos? Compártelo en los comentarios!