Desde una primera cita, a una entrevista de trabajo y todo lo que pueda haber entre medio, el estrés de causar una buena impresión es una realidad. Incluso para las personas más sociables, conocer a alguien nuevo también puede ser algo estresante. Queremos ser encantadoras, simpáticas e ingeniosas, pero nunca podemos estar seguras de cómo nos va a ver nuestro nuevo conocido. Sin embrago, si sientes que no tienes ningún control sobre la primer impresión que estás dando, piénsalo de nuevo! Sigue leyendo porque aquí te contamos sobre cinco formas simples de empezar con el pie derecho y causar una gran (y duradera) primera impresión!

1. Vístete para impresionar.

Usa la tenida que te haga sentir increíble y cómoda. Ese look con el que puedes caminar, bailar y respirar – incluso después de un postre, obvio. No hay nada como un outfit perfecto para mantener arriba tu confianza, pero hay que tener en cuenta: La comodidad es la clave. Opta por unos zapatos cómodos, que no te llenen los pies de ampollas, y deja esos tacos de 10 centímetros para una segunda cita.

2. Cuida tu lenguaje corporal.

No es sorpresa que nuestro lenguaje corporal habla por lo general más fuerte que nuestras propias palabras. Piensa en qué tipo de lenguaje corporal te llega de la manera incorrecta cuando tú lo recibes. Por ejemplo, a nadie le gusta estar en medio de una conversación con alguien para luego darse cuenta que está mirando por encima de tu hombro, revisando su email o mirando de reojo el reloj. Cuando conoces a alguien nuevo, recuerda estar presente. Y tal vez una buena idea es dejar tu celular guardado en la cartera.

3. Haz una pequeña conversación apropósito.

Levanten las manos: ¿cuántas de ustedes han estado en una conversación con alguien y de pronto se crea un momento de silencio? En el momento en que los dos se quedan sin nada que decir, la mayoría de las veces tendemos a rellenar automáticamente ese incómodo silencio con comentarios sobre comida o clima. Considera la posibilidad de convertir la conversación en temas un poco más personales, como la película que viste últimamente, lo que te gusta hacer los fines de semana, etc.

4. Anda más profundo.

Haz preguntas que importan, y haz que tu interlocutor sepa que lo estás escuchando. Tener una genuina curiosidad acerca de la vida de la otra persona les da la confianza para abrirse un poco más. Y por el otro lado, asegúrate de que tus propias respuestas sean honestas y no unos simples monosílabos. Comparte por qué elegiste tu carrera, la gente con la que te gusta trabajar e incluso puedes pedir un consejo. Al darle algunos detalles más personales abrirás la puerta para una conversación más significativa.

5. Relájate y recuerda: no eres la única que está ansiosa.

Es probable que – quien sea que esté al otro lado de la mesa – esté tan nervioso como tú. Así que sé tu misma, sonríe y ten confianza en el hecho de que la ansiedad de una buena primera impresión viene por ambos lados. Si te sientes cómoda, sin duda harás que la otra persona se sienta cómoda también; y una manera segura de dejar una buena impresión es dejar que se sientan bien consigo mismos!