Llega la temporada de bronceado y muchas chicas no tenemos tiempo para pasar largas horas tumbadas al sol, pero la urgencia por adquirir ese fantástico tono dorado, que tan bien nos queda, es igual que en las afortunadas que lo pueden hacer. Con el desarrollo de la tecnología y los cosméticos llegó la solución: El autobronceante.
¿Qué es el autobronceante?
El autobronceante es un cosmetico que ayuda a la piel a agarrar un tono veraniego pero sin sol, es decir, ayuda a adquirir un bronceado de manera química al encontrarse en contacto con la piel. Es totalmente seguro de utilizar y se puede repetir la aplicación todo el tiempo que desees, su efecto dura al rededor de 7 días y se puede retirar fácilmente en la ducha. Es una increíble alternativa para no exponer a la piel a los nocivos rayos UV, pero no tiene factor de protección solar, por lo que lo debes aplicar encima si vas a ir a la playa o piscina.
El autobronceante posee un sustancia natural de origen vegetal llamada dihidroxiacetona, la que en contacto con la piel, genera una oxidación de los azucares de la córnea, que es la capa más externa de la epidermis, generando este color más oscuro. Este poroceso tarda entre 3 y 6 horas en fijarse.
Hay que tener mucho cuidado con tener la piel limpia y pareja, ya que si la córnea de la epidermis es muy gruesa, el color no se adhiere y se pueden producir manchas. Se recomienda exfoliar bien toda la zona a autobroncear e hidratarla profundamente. De esta manera la piel queda lisa y la aplicación es más pareja. El proceso natural del cambio de las células muertas de la piel es cada 7 -10 días, y ahí es necesario repetir la aplicación pues el autobronceante se va junto alas células muertas.
Existe un mundo de autobronceantes, desde los del salón hasta los de aplicación casera, y diferentes consistencias que dependen del tipo de piel donde se aplicarán, te mostramos a continuación junto con una selección de nuestros favoritos.
1. Bronceado de salón.
Sin duda la manera más rápida, prolija y efectiva de conseguir un bronceado saludable en pocos minutos. Lo único que debes hacer limpiar tu piel y no aplicar ningún cosmético sobre ella (ni siquiera desodorante) y dirigirte a tu salón favorito. Trata de ir bien recomendada y con tiempo antes de tu evento por si no te gusta el color final, ya que este varía según la marca de producto que utilizan. Franza Bo y Saint Tropez son muy conocidos, y a mi me ha dado muy buenos resultados el que utilizan en la peluquería Vicios.
2. Mousse.
El bronceador en mousse lo puedes comprar en cualquier farmacia o supermercado y aplicarlo tu misma, ojalá tenga sacuda de alguna amiga para que te aplique en la espalda. El mousse es un formato muy cómodo porque te permite ver al instante de que color vas a quedar y además no quedas con la sensación húmeda que dejan los en crema. Este se recomienda especialmente para gente con piel grasa y que suele transpirar, ya que se seca más rápido.
3. Crema.
El autobronceante en crema también lo puedes aplicar tu misma, es muy bueno ya que mancha menos tu ropa y sábanas que el mousse. Se recomienda para pieles secas, ya que es más hidratante y se fija bien a la piel. Generalmente no tienen color visible al aplicarlos, sino que la piel va tomando el color progresivamente. Un tip es que recuerdes lavar bien tus manos luego de aplicarlo para que no se te manchen.
4. Toallas.
Para una aplicación rápida y efectiva existen unas toallas de autobronceante. En proporción son más caras que compra reo producto en una botella, pero si vas a usar el producto solo en ocasiones esta es tu mejor opción. Se pueden usar en cualquier tipo de piel y se secan muy rápido.
5. Gel.
El autobronceante es gel es perfecto para el rostro y el escote, zonas donde la piel tiende a mancharse más por los aceites y la transpiración. La consistencia gel es perfecta porque no deja residuos y tampoco produce acné, por lo que su uso en pieles grasas y sensibles es muy recomendado. Este es el único formato junto al bronceado de salón que yo me atrevería a poner en mi rostro.