Amamos esta combinación tanto para los looks de transición, primavera e incluso verano. Es tan simple como ir jugando con el tipo de calzado que eliges y las capas de abrigo que pones encima. Desde sandalias planas, mocasines, alpargatas y obviamente botines, un vestido largo con flats se ve siempre bien.
Puedes variar también la longitud, dependiendo de qué se ve mejor con el tipo de zapatos que elijas. Si bien puede ser un vestido largo hasta el suelo, también pueden ser versiones un poco más cortas. Lo importante de este look es que apuesta por la elegancia y comodidad, una mezcla que nos encanta.
Sigue bajando para ver estas ideas que podrán orientarte tanto para looks de oficina como otros casuales para el fin de semana.