Últimamente, algunas compañías, gobiernos y el público en general se han preocupado más por la necesidad urgente de reducir el desperdicio de plástico. Los 5,25 billones de partículas microplásticas (270 toneladas) que actualmente flotan en el mar no sólo perjudican a la vida silvestre y a la Madre Naturaleza, sino también a tu salud. La última compañía que se vuelve ecológica es Starbucks, que recientemente anunció a través de un comunicado de prensa un plan para prohibir las pajitas de plástico de sus más de 28.000 sucursales para el 2020.
La iniciativa de Starbucks eliminará mil millones de bombillas de plástico al año, según el comunicado. Esa es una gran noticia teniendo en cuenta que los estadounidenses, por ejemplo, usan medio billón de pajitas de plástico al día. En lugar de este utensilio para beber, la cadena mundial de café ha desarrollado una tapa de plástico reciclable que se ajusta a los vasos para bebidas heladas. Ya se está usando para algunas bebidas en más de 8.000 tiendas en Estados Unidos y Canadá. Pronto, sólo los Frappuccinos se servirán con una pajita, pero una que está hecha de papel o plástico compostable PLA fabricado a partir de almidón vegetal fermentado u otro material sostenible. Y esa opción de bombilla ecológica está disponible para todas las bebidas a pedido del cliente.
Starbucks no es la única gran compañía que se sube al carro sin plástico con opciones mejores para el medio ambiente: McDonald’s también abandonó las bombillas plásticas en algunas ciudades del Reino Unido y planea probar su nueva opción de papel en los Estados Unidos. Además, a principios de este año, Adidas anunció una estrategia para utilizar plástico reciclado en todos sus productos para el año 2024, y el 1 de julio, Seattle se convirtió en la primera ciudad de los EE.UU en prohibir completamente las pajitas y los utensilios de plástico.