Si sueles estar al tanto de las tendencias saludables, habrás escuchado hablar del agua con clorofila. ¿Para qué sirve y cómo consumirla? Acá te lo contamos todo!
Haciendo memoria a tus días de colegio, sabrás que la clorofila es una biomolécula clave en la fotosintesis, que permite a las plantas absorber energía a partir de la luz solar para poder crecer y florecer. ¿Cómo se aplica eso a nosotros? Curiosamente, su estructura molecular se asemeja mucho a la de la hemoglobina -la sustancia que transporta el oxígeno desde los pulmones a los tejidos-, por lo que la clorofila puede ayudar al trabajo de la hemoglobina, aumentando la calidad y cantidad de glóbulos rojos en tu organismo.
Entre otros beneficios del consumo de clorofila encontramos un aumento de energía, equilibrio hormonal, desintoxicación del cuerpo, sanación de heridas, fortalecimiento del sistema inmune, la mejora del funcionamiento digestivo e incluso propiedades anticancerígenas. Nada mal, ¿no? Y como si esto fuera poco, la clorofila es también una buena fuente de vitamina A, E, K, betacaroteno, antioxidantes y minerales vitales como el magnesio, hierro, potasio, calcio y ácidos grasos esenciales.
Otras 15 razones para consumir clorofila:
– Reduce el colesterol y los triglicéridos.
– Equilibra los niveles de glucosa en la sangre.
– Favorece el corazón, mejora la circulación, baja la presión arterial, y en general contribuye a reducir riesgos cardiovasculares.
– Es rica en carotenoides, que una vez en el organismo activan las enzimas imprescindibles para una adecuada asimilación de nutrientes.
– Evita flatulencias, mal aliento y pesadez estomacal.
– Ayuda a cicatrizar úlceras.
– Elimina hongos, bacterias y virus dañinos.
– Estimula la producción estrogénica (ayuda con coágulos y problemas menstruales).
– Contribuye a mejorar la absorción del calcio en huesos y dientes.
– Favorece el rendimiento muscular y nervioso.
– Aumenta el rendimiento deportivo.
– Refuerza la memoria.
– Elimina la caspa.
– Es un excelente enjuague bucal.
– Ayuda en el mejoramiento de la hepatitis.
¿Cómo consumir clorofila?
La forma más natural para consumir clorofila es a través de los vegetales verdes. Cuanto más verde sea un vegetal, mayor cantidad de clorofila tendrá. Sino, puedes probar con comprimidos, polvos o incluso concentrados líquidos.