Correr sobre una trotadora es un muy buen ejercicio porque le hace increíblemente bien a tu corazón, te ayuda a reducir cintura y además, puede ser una gran herramienta para tonificar tu trasero.
1. Usa la trotadora en un programa que tenga subidas
La próxima vez que uses tu trotadora, agrega subidas al programa. Al agregar pendientes estarás poniendo desafíos a tu ejercicio y estarás trabajando los músculos de tus glúteos.
2. Haz estocadas caminando en la trotadora
Agregar estocadas a tu rutina en la trotadora te ayudará a calentar antes del trote. Al hacer estocadas caminando estarás contribuyendo a modelar tu trasero ya que ese movimiento es la mejor forma de levantar esa zona. Para hacer este ejercicio, debes bajar la velocidad y subir la inclinación en un 15%. Puedes afirmarte de los pasamanos si necesitas mantener el equilibrio.
3. Camina hacia atrás
Sin bajar la inclinación que usaste para hacer estocadas, empieza a caminar hacía atrás. Esto te ayudará a apretar tus glúteos, muslos y cuádriceps. Y para terminar, baja la velocidad a una que sea bien despacio y afírmate de los pasamanos antes de darte vuelta.
Si te encanta quemar calorías y quieres centrarte especialmente en tu trasero, aquí te dejamos una simple y rápida rutina que hará que quede mas tonificado que nunca! Sólo tienes que ser perseverate y ejercitar un poco todos los días.
Los movimientos:
– Tabla
– Sentadillas con los brazos hacia arriba
– Estocadas
– Postura sumo con salto
La rutina:
Pon tu cronómetro por 10 minutos y empieza este entrenamiento haciendo tres repeticiones de cada ejercicio. Luego seis repeticiones, despeñes nueve repeticiones y luego 12 repeticiones. Así sucesivamente hasta cumplir los 10 minutos.
1. Tabla.
– Empieza parada con los pies separados al ancho de tus caderas.
– Baja haciendo una sentadilla y luego apoya tus manos en el suelo frente a ti.
– Mantén tus abdominales activos y luego salta hacia atrás para que quedes en posición tabla.
– Mantén los brazos rectos, y luego salga hacia adelante dejando tus pies justo detrás de tus manos.
– Ponte de pie para completar una repetición.
2. Sentadillas con los brazos hacia arriba.
– Empieza con tus pies alineados un poco más afuera que el ancho de tus caderas y los dedos apuntando ligeramente hacia afuera. Levanta los brazos hasta que queden a la altura de tus orejas. Si se te hace demasiado difícil, pon tus manos en tus caderas.
– Manteniendo el peso en los talones, haz una sentadilla. Asegúrate de que tus rodillas no pasen más allá de los dedos de los pies. Mantén tu abdomen activo mientras tomas la posición.
– Refuerza tu trabajo abdominal mientras presionas tus talones para volver a ponerte de pie. Con esto haz completado la primera repetición.
3. Estocadas.
– Párate con tus pies separados al ancho de tus caderas, dobla tus codos y apoya tus manos en las caderas.
– Da un paso adelante con el pie derecho, bajando las caderas hasta que ambas rodillas se doblen en ángulo 90º. Mantén la rodilla delantera justo encima del tobillo y baja la rodilla izquierda justo encima del suelo.
– Mantén el peso sobre los talones para volver a tu posición inicial.
– Repite con el pie izquierdo, con eso habrás completado una repetición.
4. Postura sumo con salto.
– Párate en posición sumo con las piernas abiertas y los dedos de los pies mirando ligeramente hacia afuera. Descasa tus brazos sobre las caderas.
– Da un salto hacia arriba con fuerza, manteniendo tu abdomen activo.
– Vuelve a tu posición inicial con control, bajando tu cuerpo a la posición inicial para completar una repetición.