Cuando empiezas un nuevo plan de ejercicio o de alimentación, puede ser difícil determinar qué tipo de peso estás ganando o perdiendo. Muchas personas se sienten frustradas debido a las fluctuaciones de peso y la causa que los provoca. Quizás te estés preguntando qué es el peso del agua y cómo se puede evitar la retención de agua y la hinchazón. Si bien el exceso de peso del agua es algo que puede afectar a todos, existen opciones para controlarlo. El primer paso es entender qué es.
¿Qué es el peso del agua?
En pocas palabras, el peso del agua, también conocido como retención de líquido, es cuando el líquido (principalmente agua) comienza a acumularse en los tejidos de nuestro cuerpo. A veces esto solo puede afectar áreas particulares de nuestro cuerpo o todo nuestro cuerpo.
Algunos síntomas comunes del peso del agua son:
– Hinchazón (especialmente en manos y pies, tobillos y piernas).
– Cambios de peso inexplicables en un corto período de tiempo.
– Dolor o rigidez en la zona afectada.
¿Qué causa la retención de agua?
Antes de explicar las causas, queremos enfatizar que puede haber varias razones por las cuales tu cuerpo podría contener el exceso de agua. Si bien algunas de estas causas se pueden tratar fácilmente, hay algunas causas que pueden ser mucho más graves. Por lo tanto, si estás experimentando una retención de agua a gran escala, es muy importante que hables con un profesional de la salud para averiguar qué podría estar causándola.
Acá queremos hablar sobre algunos factores del estilo de vida que pueden causar el peso del agua y algunas formas sencillas en que puedes intentar reducir la retención de líquido.
1. Estar parada o sentada por largos períodos de tiempo.
Piensa en tus primeras clases de ciencias en las que aprendiste algo llamado gravedad. Como sabemos, la gravedad es esa fuerza que básicamente atrae todo hacia la Tierra, incluidos nuestros cuerpos. Cuando estamos de pie o sentadas por largos períodos de tiempo, la gravedad puede hacer que el agua se acumule en nuestras piernas y pies, lo que puede causar inflamación.
Si te paras durante horas y horas, puede ser una buena idea tratar de moverte todo lo posible durante el día. El movimiento puede ayudar a mejorar la circulación, que luego puede ayudar a reducir la retención de agua y la hinchazón.
Si trabajas en una oficina o pasas mucho tiempo sentada, es recomendable una caminata rápida cada 30-45 minutos. Puedes tomar un trago de agua, ir al baño o incluso caminar por la oficina. Ya sabemos que estar sentada todo el día es malo para nuestra salud, por lo que una caminata y estiramiento rápidos pueden ayudar de muchas maneras diferentes. Otra forma de reducir la retención de agua en las extremidades inferiores es elevar las piernas. Acuéstate boca arriba con los pies apoyados en una silla o algo parecido durante hasta 30 minutos.
2. Comer una dieta muy alta en sal.
Una causa común en el estilo de vida que produce retención de líquido es comer una dieta alta en sodio (sal). Comer demasiada sal puede causar el peso del agua porque tu cuerpo retiene más agua. Incluso si no le pones mucha sal a tu comida, muchos de los alimentos preempaquetados o procesados pueden ser muy altos en sodio, incluso si no son necesariamente alimentos “salados”.
Para evitar la retención de agua debido a razones dietéticas, se recomienda seguir una dieta que consiste principalmente en alimentos integrales, incluyendo frutas y verduras. Estos alimentos contienen potasio, un mineral que puede ayudar a contrarrestar el sodio y puede ayudar a reducir la retención de líquidos.
3. Cambios hormonales.
Algunas mujeres descubren que parecen tener más retención de líquido antes de “esa época del mes”. Esto es muy común, ya que puede ser causado por cambios en las hormonas que preparan tu cuerpo para tu período. Si tiendes a retener un poco más de agua antes de tu período, hay algunas cosas que puedes hacer para tratar de reducirlo.
En primer lugar, trata de evitar los alimentos preempaquetados y procesados que son altos en sodio. En segundo lugar tomar mucha agua, ojalá 8 vasos al día, y en tercer lugar, tratar de hacer algo de ejercicio ya que ayuda a mejorar tu circulación y reducir la retención de líquido.