Si eres una comedora emocional, entonces probablemente te ha pasado más de alguna vez que pasas los períodos de estrés con un alto consumo de alimentos.
Este es un comportamiento bastante común, pero te contamos que hay formas mucho más saludables de lidiar con el estrés y la presión y que no te harán ver un aumento en la pesa. Sigue leyendo!
1- Encuentra otras formas para hacer frente al estrés que no sean comida.
Agarrar una barra de chocolate o brownie es una manera de manejar una situación estresante, pero no es la única! Existen otras mucho más sanas. Trata de usar un nuevo enfoque: llama a una amiga, sal a dar un paseo, toma un poco de té caliente, toma un baño o anda a una clase de yoga.
2- Da un paso atrás.
Si comes mientras estás en el climax del momento estresante, puedes terminar ingiriendo cientos de calorías sin siquiera darte cuenta de lo que estás haciendo. Date una pausa, respira profundo y pon tus nervios bajo control, así para cuando comas algo puedas ser capaz de prestar atención a lo que estás haciendo.
3- Date indulgencias sabiamente.
Prefiere estos alimentos para combatir el estrés, incluyendo la leche caliente y el chocolate amargo, o mantén a mano indulgencias más saludables como un yogurt griego con almendras picadas y pepitas de chocolate. Si prefieres un snack salado y crujiente puedes hacer chips de kale (u otros vegetales) caseros.
4- Date tiempo para el ejercicio.
Una situación estresante desencadena la producción de cortisol en el cuerpo, que se ha demostrado que promueve el aumento de peso, principalmente en el abdomen. El ejercicio puede combatir esta reacción ya que aumenta el bombeo de sangre lo que ayuda a eliminar el cortisol del cuerpo. También se liberan endorfinas, lo que ayuda a aumentar el estado de ánimo y aliviar los sentimientos de ansiedad. Como si esto no fuera una razón suficiente, el ejercicio también quema calorías, lo que ayuda a perder el peso ganado por la sobrealimentación inducida por el estrés. Programa un entrenamiento diario de 30 minutos, así como 5 minutos de estiramiento posterior para relajar los nervios.
5- No te tomes el estrés.
Si eres más del tipo de pasar el estrés y frustración bebiendo algunos tragos, o una botella de vino, ten en cuenta que esto puede conducir al aumento de peso y además otros problemas relacionados con la salud. Sé consciente acerca de tu consumo de alcohol. Tómate tu tiempo, disfruta de un trago lentamente, respira profundo y libera la tensión e un sorbo a la vez.
6- Cuida tu sueño.
La falta de sueño puede hacerte comer más que junto con tus antojos propios del estrés, te lleven a aumentar de peso. Asegúrate de dormir entre siete a nueve horas diarias de sueño reparador cada noche y respetar las horas normales de comida.